El cine español nunca ha sido una industria comparable a la estadounidense o francesa. Desde la productora Valen Arts estamos desarrollando un concepto que tiene como meta alcanzar estos referentes. Llega un modelo de industria llamado CINEMA 360.
Como fundador de la productora VALEN ARTS opino que, aparte de ser productores de películas, series, spots, etc; no podemos limitarnos a las labores más operativas. Está claro que debemos generar productos de calidad, pero hay que ir un poco más allá. Sinceramente, debemos ser conscientes de la necesidad de crear un sistema que abarque la totalidad de los procesos vinculados con el cine: formación, producción ejecutiva, producción creativa, investigación, marketing, comunicación, promoción, ventas, financiación y distribución. CINEMA 360º es el modelo con una visión COMPLETA (360 grados) donde cada proceso, cada paso, está integrado y cohesionado en busca de un equilibrio entre la calidad artística y crecimiento económico.
En esta dimensión, tras años de trabajo, empezamos a dar nuestros primeros pasos. Hemos llegado a un acuerdo con la Escuela de Cine de Valencia (Nucine) y el año que viene arrancamos el Máster de Dirección Cinematográfica, donde apostamos por un modelo que une a una escuela de cine y a nuestra productora. De esta forma, por una, captamos el capital de los futuros profesionales y generamos una cantera pero, también, sobretodo, los alumnos encuentran una salida de futuro profesional en su formación. Algo básico y, hasta ahora, algo tristemente inusual.
LA RUEDA DEL MOLINO
El cine es arte. Es una técnica humana que ofrece una experiencia de desarrollo personal y social que, además, nos entretiene. A través del cine mejoramos como personas y facilitamos la mejora de las sociedades. La gente busca en las historias una forma de aprender, una vía para superar retos vitales. Por hacer un símil, sería como cuando los niños juegan en la infancia o algunas actividades que realizan los animales para prepararse ante situaciones peligrosas. Un espectador paga por ver una película, entre otras, por ese motivo. Y si encuentra un juego lógico, ágil en ese filme, seguramente, lo recomendará. De hecho incluso esa experiencia le podría marcar y ser un referente a la hora de cómo ver algún asunto concreto. Así de influyente es el cine, y más. El arte es una expresión de lo que nos preocupa, de lo que somos y lo atesoramos, en este caso, en películas.
Pero, el cine es también industria. ¿Qué pasaría si nos pusiéramos a hacer largometrajes sin ninguna planificación económica, marketiniana, etc.? Ya os lo adelanto: sería un desastre. En el cine, como hemos dicho, hay unas necesidades. Pero hay también unos recursos limitados y una economía para llevar a buen puerto cualquier actividad. Hay que recalcar que la industria es como la estrategia que un general prepara antes, mucho antes, de una batalla. En nuestro cine se debe trabajar, siempre, en una misma dirección. Debemos generar un tejido industrial que fomente el empleo, el arte, la industria para que, como si fuera una rueda de molino, todo fluya.
Atentamente, Javier Valenzuela