Javier Valenzuela director de cine

Javier Valenzuela director de cine

lunes, 23 de octubre de 2017

VERANO 1993

A ver. Lo voy a decir bien claro. Ayer fui a ver Verano 1993 al cine y es, sin lugar a dudas, uno de los mejores films que he visionado en toda mi vida.
Sí, puede parecer una exageración. Incluso algo gratuito y precipitado pero, evidentemente, no lo es. Y os lo voy a explicar.
Primero porque es una propuesta arriesgada. No sólo en su ritmo, a veces lento a causa de sus puntuales desiertos dramáticos; sino también por su puesta en escena. Por el peso predominante en pantalla de dos personajes que no superan los 6 años y, para más inri, por ser la ópera prima de la directora (Carla Simón).
A todo esto hay que sumarle otro valor imprescindible. La guionista (la misma Carla) ha conseguido conciliar la sensatez con la emoción. Y por lo tanto este film te hace vibrar con el recuerdo de lo vivido. De lo pasado, presente y futuro. Es un alegado de las emociones y la torpeza con la que lidiamos día a día. Creo que deberíamos alegrarnos de que existan obras como esta. Y me hacen pensar que deberían ocupar un lugar más vistoso. Porque a diferencia del cine-espectáculo, estos viajes desarrollan nuestro sentido crítico y no nos abruman ante un espectacular despliegue de medios técnicos. Los personajes y su diseño son el vehículo más valioso con el que contamos los cineastas y puede ser peligroso que los arquetipos y estereotipos predominen en las pantallas. No debemos olvidar esos personajes contradictorios que buscan perdidos una acción o reacción para sanarse internamente. No somos Dioses o modelos pero, por otra, todos sí que tenemos, tendremos o tuvimos un verano en 1993. Es algo universal. Todos sufrimos/disfrutamos de nuestras imperfecciones. Que no se nos olvide ante tanta falta de diálogo y empatía en la actualidad.


Atentamente, Javier Valenzuela.

viernes, 20 de octubre de 2017

ENTREVISTA EN KAIZEN PROYECTOS


La empresa de marketing y comunicación me acaba de realizar una entrevista. Espero que te guste. Desde aquí le agradezco su atención a Kaizen. 

P- Javier, preséntate a los lectores citando:
Un libro: ‘El juego del ángel’ de Carlos Ruiz Zafón
Una película: ‘Hijo de los hombres’ (2006 – Alfonso Cuarón)
Una canción: ‘Imagine’ de John Lennon
Un lugar: Un plató o un set de grabación, sea donde sea.
Un momento: Cuando veo en una grabación a todo un equipo haciendo realidad mi visión sobre una historia determinada.
Un hábito: hacer deporte o leer.
Un recuerdo: mi madre sonriéndome después de leerme un cuento.

P- ¿Cuándo descubriste que querías dedicarte al cine y la producción audiovisual?
R- Creo que desde siempre he tenido esa certeza a pesar de no haberla concretado hasta mis años universitarios. Es algo que vibra en mi interior. Para mí, el impulso de traducir mi visión del mundo al audiovisual es determinante.

P- ¿Qué es para ti el cine?
R- El cine es un lenguaje especialmente sensorial que explora la condición humana … nuestras inquietudes. Me ayuda a conectar conmigo mismo y con mi entorno ya que potencia el diálogo.
Para mí el cine representa una de las capacidades innatas más maravillosas  del Ser Humano: su curiosidad, su imaginación.


P- ¿Qué piensas que aporta a la sociedad la industria del cine?  ¿Crees que tiene un impacto social y cultural positivo?
R- El séptimo arte genera mucha riqueza material e inmaterial si se gestiona adecuadamente. El ejemplo conocido de Francia demuestra lo que estoy hablando. Hay que comprender que el cine suele requerir de casi todas las disciplinas artísticas. Por cierto, aprovecho para explicar mi opinión unificadora del arte. Creo que hay que aprovechar el calado que el cine genera y usar el esfuerzo de talentos de la pintura, música, etc. para reconducirlos hacia el cine. Es una visión pragmática que tampoco debería olvidar totalmente el carácter independiente de las otras expresiones artísticas.  Dicho esto, prosigo.
Como decía, se generan muchos puestos de trabajo y además vivimos una época donde las cuotas de consumo de audiovisual son las más altas de la Historia. Por lo tanto, el uso que se le da es incuestionable. A la población le interesa más que nunca el cine, el formato vídeo. Si bien es verdad que la forma de consumirlo es diferente (y es más que natural). Incluso progresivamente las experiencias van siendo más inmersivas gracias a los avances tecnológicos. El cine despierta interés desde su misma creación y, por lo tanto, no entender a nivel económico su importancia sería un error.
Además, hay que saber que realizar cine patrio ayuda a generar una mirada positiva a nivel turístioa. Todo el mundo se ha creado una imagen de EEUU en gran medida por sus más de 100 años de tradición cinematográfica. El cine es una de las mejores herramientas de promoción de un país para generar una imagen atractiva y positiva. El Made in Spain cinematográfico existe y debería potenciarse.
Por último, a nivel cultural el cine propone valores de desarrollo personal y social a través de los personajes, sus sentimientos y los conflictos y situaciones que deben resolver. En muchos films se reflejan puntos de vista éticos sobre política, economía, tecnología, etc; el cine es un buen reflejo de nuestras dudas  e inquietudes.  Para mí, el cine fue una plataforma a través de la cual observé incluso valores más honestos puntualmente que los que encontraba en mi entorno (colegio, familia) y, por supuesto, sigo viéndolo.


P-  ¿Qué es lo que más te apasiona de tu profesión?
R- Ahondar en lo inmaterial, en la psique humana. Me apasiona hacer visible (a través de las imágenes o el audio) lo invisible (emociones, ideas, sensaciones). El cine, por su carácter puro y sensorial , capta las verdades emocionales y existenciales que a veces sólo percibimos. No es tan preciso como el lenguaje escrito pero sí que logra ahondar en lo abstracto :
¿Os dais cuenta en la importancia del cine?
Es mágico. De hecho esto es lo que hace que no me canse de este trabajo. Siempre hay algo “inexplorado” por conocer.
Como diría Jung, el cine es una herramienta maravillosa para  ‘hacer consciente lo inconsciente’.

P- Se dice que vivimos en la era de lo audiovisual: ¿Qué tiene este formato de comunicación que tanto engancha?
R- Su naturaleza estimulante. Cuaja muy bien con nuestros 5 sentidos (aunque parezca mentira). Por eso un film se percibe tan real. Porque consigue que sintamos lo que nos muestra como algo nuestro. Y no hace falta que esa realidad sea explicada. Para nada. La sentimos en nuestro propio cuerpo, de forma orgánica, con cosquilleos, lágrimas, temblores, risas, etc. El cine genera impulsos y cargas energéticos en nosotros.
Y, además, el cine es valiente y viaja donde no haríamos sino fuera de su mano: logra llevar la mente humana a donde no puede llegar el cuerpo.

P- Eres socio fundador de la productora audiovisual Valen Arts: 
¿Qué tipo de servicios ofrecéis?
R- Ofrecemos proyectos de ficción con una calidad artística y económica remarcables y siempre estamos a la búsqueda de coproductores y/o inversores. Tenemos experiencia con medios públicos y privados y nuestras obras han sido reconocidas a nivel internacional.
También servicios de realización de vídeos publicitarios originales, emotivos e interactivos. Como especialistas brindamos la mejor opción siempre para el cliente. Abarcamos desde la producción, la creatividad hasta la dirección. Pero como siempre decimos, lo mejor de nosotros se descubre conociéndonos.

P-  ¿En qué se diferencia hacer cine de hacer spots publicitarios, por ejemplo? ¿Es muy diferente el mundo del cine del sector del marketing y la comunicación empresarial?
R- La publicidad suele estar más organizada. Hay un cliente que debe entender y aprobar todo el proceso. Se realizan ilustraciones para que pre-visualice la obra antes incluso de comenzar la pre-producción.
La diferencia es que creativamente no suele haber tanta libertad.
Yo aconsejo que la comunicación empresarial de este tipo apueste por el llamado ‘dramanagement’ que  no es otra cosa que usar la fuerza de la dramaturgia .propia del cine. para transmitir mensajes a los potenciales clientes.

P-  Eres profesor en la Escuela de Cine NUR de Valencia: ¿Por qué  elegiste dar clases de cine?  ¿Qué te aporta el rol docente?
R- Dando clases se aprende mucho , je,je,je ¡Vaya respuesta!
No, ahora en serio.
Hace 3 años comencé a dar clases de forma más constante porque el cine no me daba una estabilidad económica y amplié mis servicios profesionales con la docencia. Al desarrollar mi carrera profesional en este sentido confirmé que si soy algo ante todo es, sin duda, un comunicador. Disfruto transmitiendo ideas. Lo que más me apasiona de esta profesión es que doto de sentido a todo lo que enseño. Busco primero lo útil y los puntos con los que pueda captar el interés. Algo que hubiera apreciado mucho en mi etapa estudiantil. Procuro inspirar al alumnado y generar un canal de comunicación fluido para sacar lo mejor de ellos y de mi mismo.
Por una parte, creo que los Humanos percibimos mejor las cosas como un proceso  y, por lo tanto, cualquier aprendizaje debe enfocarse de esta manera.
Y, por otra, la predisposición de cualquiera debe conquistarse ganándose su confianza mediante señales de escucha,  respeto y cercanía. La comunicación no puede ser unilateral. El maestro debe abrirse al grupo, ser receptivo y en concreto, en ese momento, debe hacer un ejercicio de empatía para llegar a conectar con el alumno.  Una vez has activado ese mecanismo es más fácil que fluya todo.
Aprovecho para recomendar mi video blog VLOG DE UN CINEASTA donde voy mostrando distintos aspectos de esta profesión.


P-  ¿Qué te gustaría hacer si tuvieras los medios?
R- Si tuviera medios ya estaría grabado un largometraje cada año de ciencia ficción, fantasía o suspense con proyección internacional.
También realizaría un cortometraje anual y una serie de TV elaborada (a lo ‘True Detective’, ‘Black mirror’, ‘Stranger things’, ‘El ministerio del tiempo’, ‘Estoy vivo’ o ‘Dos metros bajo tierra’).

P- ¿Qué le dirías a los lectores que lean esta entrevista?  Emprendedores, futuros profesionales del sector audiovisual y cinematográfico, jóvenes, etc.
R- ¡Mucho ánimo! Que pongan el foco y trabajen en la consecución de sus metas. Querer es poder.

Atentamente, Javier Valenzuela.